Sumario: | Hemos sido colocados en el jardín de la vida para saborear la existencia como un privilegio único. Sin embargo, el sufrimiento, con sus mil formas y maneras, nos hace abortar, una y otra vez, el dorado ensueño de la dicha. Quisiera que este nuevo libro fuese ritmo y fragancia para el lector... No pretendo el sueño imposible de eliminar eliminar de raíz las penas de la vida. Pero sí deseo mitigarlas arrancar algunas espinas, sanar algunas heridas, enjugar muchas lágrimas a fin de que el lector pueda sentarse per finir la sombra fresca de la arboleda para respirar, dormir, soñar.
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