Sumario: | Los muros del colegio son gruesos y consistentes. Prometen preservar la rutina de los días de estudio de todo lo que pueda estar pasando fuera, de todo lo que - de hecho - está efectivamente pasando fuera, en las calles vecinas, en Buenos Aires, en esa Argentina de 1982. ¿Pero qué espacio limitan esos muros, un lugar de adquisición del saber o un recinto sadiano?Porque el colegio extiende su jurisdicción más allá de la enseñanza, imparte a sus alumnos una rigurosidad que no deben descuidar en ninguna circusntancia de sus vidas, una implacable moral que debe constituirse en el inflexible esqueleto de todos sus actos...
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