Betina, la máquina del tiempo

De las cosas que pasaron en el barrio florida, la más asombrosa de todas fue la llegada de Elías Bloy y de Betina, la máquina del tiempo. Elías Bloy era bajísimo y muy flaco. Betina, en cambio, era cuadrada, grandota, reluciente, con cinco ojitos verdes, que parpadeaban sin parar y tres antenas larg...

Whakaahuatanga katoa

Ngā taipitopito rārangi puna kōrero
Kaituhi matua: Montes, Graciela 1947-
Ētahi atu kaituhi: Torres, Elena
Hōputu: Libro
I whakaputaina: Madrid Cincel ©1984
Rangatū:La manzana viajera
Ngā marau:

Ngā tūemi rite