Sumario: | La obra de Rodolfo Braceli es intensa, extensa y única. Periodista de raza, reconocido maestro de la entrevista y notable poeta, creó un estilo que funde el rigor periodístico con la aventura literaria. No hay obra de Braceli sin estos cruces entre la palabra anclada en un aquí y un ahora, y la voz íntima, necesaria, crítica y esperanzada a la vez. Braceli nos entrega historias de personajes conocidos por todos, como Antonio Di Benedetto, Nicolino Locche y Joaquín Lavado (Quino), y casi desconocidos por todos, como Humberto Crimi, Gildo D’Accurzio y Víctor Hugo Cúneo, entre muchos otros. Y, por supuesto, el Hombre de harina, don Andrés Braceli Pastor, y doña Juana Zarategui, los padres del autor, que dan marco esencial a estos conmovedores relatos agradecidos
|