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Bartolomé de las Casas
| final0 = | predecesor0 = Juan de Arteaga y Avendaño | sucesor0 = Antonio Montesino | ordenación = 1506 | consagración = 30 de marzo de 1544 porJerónimo de Loayza | fecha de nacimiento = 1474 o 1484 | lugar de nacimiento = Sevilla, Castilla | fecha de fallecimiento = 18 de julio de 1566 (81 o 91 años) | lugar de fallecimiento = Madrid, Castilla | alma_máter = Universidad de Salamanca | firma = Appletons' Casas Bartolomé de las signature.png | beatificación = En trámite }}
Bartolomé de las Casas (Sevilla, 1474 o 1484-Madrid, 18 de julio de 1566) fue un encomendero, teólogo, filósofo, fraile dominico, sacerdote y obispo español del , famoso por sus escritos polémicos. Fue testigo de referencia y cercano de algunos personajes destacados en los sucesos del descubrimiento y conquista española en América. Personaje hábil y diligente, llegó a La Española como laico, luego se convirtió en fraile y sacerdote dominico, alcanzando el cargo de primer obispo residente de Chiapas, en la Nueva España, y finalmente nombrado oficialmente primer «protector de los indios». Sus extensos escritos, los más famosos de los cuales son ''Brevísima relación de la destrucción de las Indias'' (1552) e ''Historia de Las Indias'' (obra publicada en 1875, preámbulo de la guerra hispano-estadounidense, trescientos años después de su muerte), hacen un relato de las primeras décadas de la colonización de las Antillas españolas. El texto describe las atrocidades cometidas durante la conquista contra los pueblos indígenas.
Al llegar como uno de los primeros conquistadores españoles a América, De las Casas inicialmente participó en la empresa, para finalmente, posicionado en sus cargos, sentirse obligado a criticar los supuestos abusos cometidos durante la colonización en contra de los indígenas americanos, obtenidos como testimonios de segunda mano. De las Casas nunca salió de su diócesis, ni se integró en ninguna comunidad indígena, ni aprendió ninguna lengua de los naturales. Sin embargo, sus escritos se han presentado como una descripción en primera persona y así fueron difundidos por las potencias europeas rivales de la Monarquía Hispánica. En 1515 renunció a su encomienda, y abogó, ante Fernando el Católico, por los derechos de los nativos. En sus primeros escritos, defendió el uso de esclavos africanos en lugar de nativos de las Indias Occidentales, ya que la Corona española jamás participó de la captura de esclavos en África, aunque sí era la práctica común de otros estados europeos y de los portugueses, que estaban llevando a cabo «guerras brutales e injustas en nombre de la difusión de la fe». Más adelante, se retractó de esta postura, ya que consideraba que ambas formas de esclavitud eran igualmente injustas. En 1522, intentó poner en marcha un nuevo tipo de colonialismo pacífico en la costa de Venezuela, pero esta empresa fracasó. De las Casas ingresó en la Orden de los Dominicos y se hizo fraile, dejando la vida pública durante una década. Viajó a Centroamérica, actuando como misionero entre los mayas de Guatemala y participando en los debates entre los eclesiásticos coloniales sobre la mejor manera de atraer a los nativos a la fe cristiana.
Volvió a la península ibérica para reclutar más misioneros y continuó presionando por la abolición de la encomienda, obteniendo una importante victoria con la aprobación de las Leyes Nuevas en 1542. Fue nombrado obispo de Chiapas, pero ejerció el cargo durante poco tiempo, antes de verse obligado a regresar a España debido a la resistencia a las Nuevas Leyes por parte de los encomenderos, y a los conflictos con los colonos españoles por su política a favor de los indios y su postura religiosa activista. Sirvió en la corte española durante el resto de su vida; allí ejerció una gran influencia en los asuntos relacionados con las Indias. En 1550 participó en la Junta de Valladolid para sostener que era injustificable someter a los indios por la fuerza, exponiendo así una forma de conquista opuesta a la defendida por Juan Ginés de Sepúlveda, que abogaba por un dominio sobre los indígenas por no respetar estos la ley natural.
Bartolomé de las Casas pasó cincuenta años de su vida luchando activamente contra la esclavitud y el abuso colonial de los pueblos indígenas; especialmente, intentando convencer a la monarquía española de que adoptara una política de colonización más humana. A diferencia de otros sacerdotes que pretendían destruir los libros y escritos autóctonos de los pueblos indígenas, él se opuso terminantemente a esta acción. Aunque no consiguió cambiar del todo la opinión de los españoles sobre la colonización, sus esfuerzos dieron como resultado una mejora del estatus legal de los nativos y una mayor atención a la ética del colonialismo. A menudo se considera a De las Casas como uno de los primeros defensores de una concepción universal de la dignidad humana y, como tal, precursor de los derechos humanos. proporcionado por Wikipedia